Bueno, necesitaba tomarme unas vacaciones y hoy empiezan, gracias a Dios. Como un buen amigo dice: "se me cuidan, no quiero quejas a mi regreso".
Pero, antes de irme, les dejo una inquietud. Aunque me voy cansado, también me voy preocupado. En momentos en que PR pasa por unos de sus momentos sociales y económicos más difíciles, los cambios que se requieren hacer, no están siendo respaldados por nadie, pues nadie quiere ceder. Todos saben que no hay forma de continuar, pero sin que los toquen.
Hay que cerrar escuelas, y hoy, todos dicen que esas son modelos. Hay que eliminar agencias y todos dicen que las suyas hacen una aportación sin precedentes al País. Los sistemas de retiro están sin fondos, pero todos se agarran a su pensión y todo será prospectivo. Todos saben que el Gobierno no recauda fondos suficientes, pero muchos se las ingenian para no pagar IVU o para esconder ingresos que tributan. En fin, mi lista es corta al lado del sinnúmero de peripecias que inventan muchos para no ceder o para crear una excepción y excluirse de su responsabilidad.
La moraleja con la que los dejo es que para crear cambios hay que movernos de nuestras zonas cómodas y aceptar que tenemos todos que hacer algo para lograr desarrollar nuestro país. La responsabilidad es de todos.
Se les quiere.
Pero, antes de irme, les dejo una inquietud. Aunque me voy cansado, también me voy preocupado. En momentos en que PR pasa por unos de sus momentos sociales y económicos más difíciles, los cambios que se requieren hacer, no están siendo respaldados por nadie, pues nadie quiere ceder. Todos saben que no hay forma de continuar, pero sin que los toquen.
Hay que cerrar escuelas, y hoy, todos dicen que esas son modelos. Hay que eliminar agencias y todos dicen que las suyas hacen una aportación sin precedentes al País. Los sistemas de retiro están sin fondos, pero todos se agarran a su pensión y todo será prospectivo. Todos saben que el Gobierno no recauda fondos suficientes, pero muchos se las ingenian para no pagar IVU o para esconder ingresos que tributan. En fin, mi lista es corta al lado del sinnúmero de peripecias que inventan muchos para no ceder o para crear una excepción y excluirse de su responsabilidad.
La moraleja con la que los dejo es que para crear cambios hay que movernos de nuestras zonas cómodas y aceptar que tenemos todos que hacer algo para lograr desarrollar nuestro país. La responsabilidad es de todos.
Se les quiere.