
Interesante. En la TV me informaron hace como 1 hora, que no lloverá, que será un día seco. Y ahora, ojeando el periódico, lloverá (con 70 % de probabilidad).
¿Chueve o no chueve?
Y lo interesante no es esto, es que el tiempo hoy día se comporta como quiere, pues los desmadres ambientales a los cuales lo hemos expuesto, provocan cambios climáticos que le impiden a los expertos pronosticar.
¿Acaso este asuntaje de la sequía se ha convertido es un asunto mediático más, de esos que la prensa nos hace cautivos e incautos? Yo creo que sí. Estoy convencido. Ya me harta despertarme y escuchar con cuántas pulgadas me encontraré durante el día o cuántos centímetros nos quedan para vivir. Vuelvan y lean esta última oración.
¿Leyeron bien?
Sí, pulgadas cuando tenemos, centímetros cuando carecemos.
Cuando llueve mucho, para ahogarnos, nos la miden en pulgadas; y cuando estamos secos, sedientos, nos la miden en centímetros.
¿Estamos o no estamos cautivos de la prensa (más bien, de los editores de noticias)?
Son ellos quienes son los que rigen qué tema discutirá el pueblo durante el día o durante la semana, según crean que sus empresas venderán anuncios, y abruptamente, nos cambian de tema, dejando al anterior sin resolver. ¿Interesante, verdad?
¿Lo peor? Nosotros seguimos nuestras vidas así mismo, cambiando prioridades, según nos convenga, dejando metas inconclusas, aceptando que otros nos dirijan, divagando. Midiendo conductas con una vara, aceptando realidades con otra, pesando lealtades, y calibrando nuestra dignidad con sabe Dios cuál métrica.
¿Estoy o no estoy en lo correcto?
¿Chueve o no chueve?
Y lo interesante no es esto, es que el tiempo hoy día se comporta como quiere, pues los desmadres ambientales a los cuales lo hemos expuesto, provocan cambios climáticos que le impiden a los expertos pronosticar.
¿Acaso este asuntaje de la sequía se ha convertido es un asunto mediático más, de esos que la prensa nos hace cautivos e incautos? Yo creo que sí. Estoy convencido. Ya me harta despertarme y escuchar con cuántas pulgadas me encontraré durante el día o cuántos centímetros nos quedan para vivir. Vuelvan y lean esta última oración.
¿Leyeron bien?
Sí, pulgadas cuando tenemos, centímetros cuando carecemos.
Cuando llueve mucho, para ahogarnos, nos la miden en pulgadas; y cuando estamos secos, sedientos, nos la miden en centímetros.
¿Estamos o no estamos cautivos de la prensa (más bien, de los editores de noticias)?
Son ellos quienes son los que rigen qué tema discutirá el pueblo durante el día o durante la semana, según crean que sus empresas venderán anuncios, y abruptamente, nos cambian de tema, dejando al anterior sin resolver. ¿Interesante, verdad?
¿Lo peor? Nosotros seguimos nuestras vidas así mismo, cambiando prioridades, según nos convenga, dejando metas inconclusas, aceptando que otros nos dirijan, divagando. Midiendo conductas con una vara, aceptando realidades con otra, pesando lealtades, y calibrando nuestra dignidad con sabe Dios cuál métrica.
¿Estoy o no estoy en lo correcto?