Este asunto que en su escrito trata la amiga Sandra RodriguezCotto, además de triste, merece discutirse con mayor profundidad.
No quiero opinar pareciendo ser insensible, pues ejerzo mi profesión con cierto éxito y me va bien. Sé que pudiera ser parte de una minoría y no intento carecer de empatía. Sin embargo, pienso que este asunto de los nuevos profesionales que entienden que no tienen nada que hacer en PR, y emigran, merece analizarse reconociendo sus antecedentes; lo que lo causa u obliga realmente. ¡Para corregirlo!
¡Creo, con cierta tristeza, que la Educación es la culpable!
¡También lo es la vida anti-solidaria que llevamos!
¡Y el querer ser ricos y exitosos en el inmediato, aporta al futuro desolador que se apuntala!
Soy creyente que la metodología que utilizan las universidades y escuelas profesionales para educar y formar, convierte a la mayoría de los profesionales en ciudadanos carentes de posibilidades. Esto es así, pues aquí en PR te enseñan a cómo ejercer una profesión, pero no te enseñan a comercializar esa profesión (en muchos casos, tampoco te enseñan a redondear tu formación profesional). Aquí no te enseñan a ser tu propio jefe, y en muchas casos ni a que te den ganas de serlo. Por ende, si al novato profesional no lo contrata una "buena compañía", entonces nada sirve, y aquí no hay "oportunidades", y se van a juyir a otros lares. ¿Y dónde queda el fajarte por tus propios méritos? ¡El sudar la gota gorda!
Imagino la respuesta a esta pregunta: "Nadie confía en mi" "todo ya está reservado para unos pocos" "aquí tienes que estar bautizado por un buen padrino" "aquí si no eres del partido en el poder, no guisas" "como tu estás bien, no hables", por mencionar algunas. Que yo sepa, nunca, como sociedad, le hemos exigido cuentas a las universidades, a la del Estado y a las varias privadas que han formado grandes imperios, sobre el tipo de profesional que están sacando a la calle. Nos cuestionamos por lo bajo, la lánguida calidad del estudiantado, y no sabemos qué hacer cuando nos enteramos que a los profesores sus universidades privadas, como patronos, prácticamente les exigen un porcentaje muy alto de "aprobados", cuando realmente, el estudiante no está formado. Callamos con vergüenza cuando sabemos que muchos de los estudiantes que ingresan a las universidades llegan con unas deficiencias gigantescas de sus escuelas superiores, pues aún dicen "haigan" "estábanos" y "hubieron"; sin mencionar, de los tantos que no conocen nuestra cultura y nuestro desarrollo histórico, por no decir que tampoco conocen la norteamericana ni mucho menos la europea.
¿Pero, lo peor? Muchísimos puertorriqueños no están disciplinados a comenzar desde abajo. En muchos casos no son humildes, ni realistas con el momento histórico que se vive. Quieren ser gratificados por su esfuerzo, en el inmediato. Todos exigen cobrar muchos chavos "del saque"; y ser, al finalizar el primer mes de salir de la universidad, como el colega que guía el carro europeo y vive en una prestigiosa urbanización. Todo esto, sin saber el esfuerzo que le tomó a ese o a esa llegar a guiar ese carro o a vivir donde vive. En fin, muchos viven pensando en pájaros preña'os.
¡Y lo más triste! No sabemos, como pueblo, trabajar en equipo; en comunidad; de forma cooperativa, para juntos, lograr obtener más rápido, lo que solos nos tomará mucho más tiempo.
Es lamentable, que individualmente, cada quien busca su futuro fuera; creyendo que la panacea les espera, y aunque existen varias excepciones, muchos se mudan a pagar renta en una casa que nunca será suya, y a cobrar un salario un poco más alto que al que aquí cobrarían, pero a fin de cuentas ganas más, perdiendo mucho. Recalco, no pretendo generalizar, pues sé de muchísimos amigos que ejercen con grandísimo éxito sus profesiones en EU e, inclusive en Europa.
Pero en general, aquí vivimos en el inmediato; sin un plan estratégico de vida. Como quien sobrelleva una carga (muy pesada), sin saber dónde la va a entregar.
Triste cuento.
No quiero opinar pareciendo ser insensible, pues ejerzo mi profesión con cierto éxito y me va bien. Sé que pudiera ser parte de una minoría y no intento carecer de empatía. Sin embargo, pienso que este asunto de los nuevos profesionales que entienden que no tienen nada que hacer en PR, y emigran, merece analizarse reconociendo sus antecedentes; lo que lo causa u obliga realmente. ¡Para corregirlo!
¡Creo, con cierta tristeza, que la Educación es la culpable!
¡También lo es la vida anti-solidaria que llevamos!
¡Y el querer ser ricos y exitosos en el inmediato, aporta al futuro desolador que se apuntala!
Soy creyente que la metodología que utilizan las universidades y escuelas profesionales para educar y formar, convierte a la mayoría de los profesionales en ciudadanos carentes de posibilidades. Esto es así, pues aquí en PR te enseñan a cómo ejercer una profesión, pero no te enseñan a comercializar esa profesión (en muchos casos, tampoco te enseñan a redondear tu formación profesional). Aquí no te enseñan a ser tu propio jefe, y en muchas casos ni a que te den ganas de serlo. Por ende, si al novato profesional no lo contrata una "buena compañía", entonces nada sirve, y aquí no hay "oportunidades", y se van a juyir a otros lares. ¿Y dónde queda el fajarte por tus propios méritos? ¡El sudar la gota gorda!
Imagino la respuesta a esta pregunta: "Nadie confía en mi" "todo ya está reservado para unos pocos" "aquí tienes que estar bautizado por un buen padrino" "aquí si no eres del partido en el poder, no guisas" "como tu estás bien, no hables", por mencionar algunas. Que yo sepa, nunca, como sociedad, le hemos exigido cuentas a las universidades, a la del Estado y a las varias privadas que han formado grandes imperios, sobre el tipo de profesional que están sacando a la calle. Nos cuestionamos por lo bajo, la lánguida calidad del estudiantado, y no sabemos qué hacer cuando nos enteramos que a los profesores sus universidades privadas, como patronos, prácticamente les exigen un porcentaje muy alto de "aprobados", cuando realmente, el estudiante no está formado. Callamos con vergüenza cuando sabemos que muchos de los estudiantes que ingresan a las universidades llegan con unas deficiencias gigantescas de sus escuelas superiores, pues aún dicen "haigan" "estábanos" y "hubieron"; sin mencionar, de los tantos que no conocen nuestra cultura y nuestro desarrollo histórico, por no decir que tampoco conocen la norteamericana ni mucho menos la europea.
¿Pero, lo peor? Muchísimos puertorriqueños no están disciplinados a comenzar desde abajo. En muchos casos no son humildes, ni realistas con el momento histórico que se vive. Quieren ser gratificados por su esfuerzo, en el inmediato. Todos exigen cobrar muchos chavos "del saque"; y ser, al finalizar el primer mes de salir de la universidad, como el colega que guía el carro europeo y vive en una prestigiosa urbanización. Todo esto, sin saber el esfuerzo que le tomó a ese o a esa llegar a guiar ese carro o a vivir donde vive. En fin, muchos viven pensando en pájaros preña'os.
¡Y lo más triste! No sabemos, como pueblo, trabajar en equipo; en comunidad; de forma cooperativa, para juntos, lograr obtener más rápido, lo que solos nos tomará mucho más tiempo.
Es lamentable, que individualmente, cada quien busca su futuro fuera; creyendo que la panacea les espera, y aunque existen varias excepciones, muchos se mudan a pagar renta en una casa que nunca será suya, y a cobrar un salario un poco más alto que al que aquí cobrarían, pero a fin de cuentas ganas más, perdiendo mucho. Recalco, no pretendo generalizar, pues sé de muchísimos amigos que ejercen con grandísimo éxito sus profesiones en EU e, inclusive en Europa.
Pero en general, aquí vivimos en el inmediato; sin un plan estratégico de vida. Como quien sobrelleva una carga (muy pesada), sin saber dónde la va a entregar.
Triste cuento.