Me levanté vivo, gracias a Dios. Comencé a leer todo lo sucedido mientras dormía. Entre ello, leo la determinación GERENCIAL del Mandatario, como JEFE de todos los empleados públicos, de dejar sin efecto su decisión de anoche de no trabajo. Y comienzo a leer la infinidad de molestias que despliega la gente por esta decisión que en fin, trastocó sus planes personales. Leo alguno que otro mensaje en apoyo al Gobernador.
Medito y reviso nuevamente mi FB y solo veo UN mensaje en agradecimiento a Dios por evitar que la tormenta no nos afectara y evidenciar que como país, estamos bendecidos. Qué bien, uno!
Medito nuevamente y pienso que, como país, pareciera ser que hemos trastocados nuestras prioridades. Le damos importancia a lo que creemos como negativo, lo que nos incomoda, pregonamos lo que nos afecta, y lo lanzamos al mundo. Si invirtiéramos la misma cantidad de tiempo en comunicar todo lo que percibimos como positivo, en agradecer a Dios por nuestra vida, por lo que tenemos, por su protección, lanzaríamos al mundo energías positivas que nos ayudarían a evolucionar como el mejor país que anhelamos, pero que no ayudamos a edificar.
¿Qué creen?
Medito y reviso nuevamente mi FB y solo veo UN mensaje en agradecimiento a Dios por evitar que la tormenta no nos afectara y evidenciar que como país, estamos bendecidos. Qué bien, uno!
Medito nuevamente y pienso que, como país, pareciera ser que hemos trastocados nuestras prioridades. Le damos importancia a lo que creemos como negativo, lo que nos incomoda, pregonamos lo que nos afecta, y lo lanzamos al mundo. Si invirtiéramos la misma cantidad de tiempo en comunicar todo lo que percibimos como positivo, en agradecer a Dios por nuestra vida, por lo que tenemos, por su protección, lanzaríamos al mundo energías positivas que nos ayudarían a evolucionar como el mejor país que anhelamos, pero que no ayudamos a edificar.
¿Qué creen?