Hoy, celebro la culminación de una importantísima meta: ¡juramentar a la profesión de la abogacía!
Durante el transcurso de estos 10 años he podido ofrecer conocimientos, a la vez que me he enriquecido de las circunstancias que he enfrentado. 10 años de formación, de especialización en los temas que me apasionan; de puntualizar y precisar visiones y de encaminar, para llegar a otros niveles, las muchísimas metas y oportunidades que me permitirán ejercer la profesión de abogado; y más importante aún, 10 años de colaboración privilegiada.
GRACIAS, a todos los profesionales que, consciente o inconscientemente, han continuado formándome: a los clientes, todos ellos amigos, quienes, desde un inicio, confiaron y aún recorren conmigo este camino; a esos profesores, con vocación, quienes, aún en la distancia, me siguen formando, cada vez que una duda requiere contactarles; a los colegas con quienes he compartido experiencias, dudas, frustraciones, planes, y expectativas; a los jueces colaboradores, que hacen que el camino a la justicia se pueda recorrer; a esos buenos empleados del Tribunal o del Registro de la Propiedad que nutren y encaminan, con su conocimiento interno, algún trabajo que he radicado; a las mujeres y hombres que han sido y son parte de mi equipo de trabajo, quienes nunca olvidan la recalcada misión mía de vida profesional y transmitida a mi empresa: SERVIR CON EXCELENCIA, SENSIBILIDAD Y ACCESIBILIDAD A CADA UNA DE LAS PERSONAS O INSTITUCIONES QUE CONFÍEN EN MIS SERVICIOS PROFESIONALES.
Que sean muchos años más, sin perder el norte al cual aspiro, sin perder las ganas por mejorar toda situación que se me consulte, sin perder la pasión y entrega que me caracterizan, sin perder la honestidad, el tesón, la dignidad y le entereza que distingue cada trabajo que realizo, y sin perder la fe y la voluntad de ver un PR mejor y unido en prosperidad.
Durante el transcurso de estos 10 años he podido ofrecer conocimientos, a la vez que me he enriquecido de las circunstancias que he enfrentado. 10 años de formación, de especialización en los temas que me apasionan; de puntualizar y precisar visiones y de encaminar, para llegar a otros niveles, las muchísimas metas y oportunidades que me permitirán ejercer la profesión de abogado; y más importante aún, 10 años de colaboración privilegiada.
GRACIAS, a todos los profesionales que, consciente o inconscientemente, han continuado formándome: a los clientes, todos ellos amigos, quienes, desde un inicio, confiaron y aún recorren conmigo este camino; a esos profesores, con vocación, quienes, aún en la distancia, me siguen formando, cada vez que una duda requiere contactarles; a los colegas con quienes he compartido experiencias, dudas, frustraciones, planes, y expectativas; a los jueces colaboradores, que hacen que el camino a la justicia se pueda recorrer; a esos buenos empleados del Tribunal o del Registro de la Propiedad que nutren y encaminan, con su conocimiento interno, algún trabajo que he radicado; a las mujeres y hombres que han sido y son parte de mi equipo de trabajo, quienes nunca olvidan la recalcada misión mía de vida profesional y transmitida a mi empresa: SERVIR CON EXCELENCIA, SENSIBILIDAD Y ACCESIBILIDAD A CADA UNA DE LAS PERSONAS O INSTITUCIONES QUE CONFÍEN EN MIS SERVICIOS PROFESIONALES.
Que sean muchos años más, sin perder el norte al cual aspiro, sin perder las ganas por mejorar toda situación que se me consulte, sin perder la pasión y entrega que me caracterizan, sin perder la honestidad, el tesón, la dignidad y le entereza que distingue cada trabajo que realizo, y sin perder la fe y la voluntad de ver un PR mejor y unido en prosperidad.